viernes, 11 de abril de 2008

If I could change the world
Like a fairy tale
I would drink the love
From your Holy Grail



Cuántas veces uno quisiera que la vida fuera como un cuento de hadas, por más estúpido que pueda llegar a parecer. Nos reímos de esas rubias de ahora que se creen princesas, con sus novios con celulares y auto a manera de un estilo de príncipe tremendamente contemporáneo, y en el fondo tal vez las envidiemos.
Envidia porque tienen todo,
o se les hace fácil tenerlo,
porque son felices,
o aparentan serlo.
Porque pueden perderse entre el gentío
y son uno más del montón,
no como otros que por menos que lo quieran
siempre acapararán la atención.

Escoria de la sociedad, aislados en minorías, mejores que muchos otros, pero sin que nadie lo vea. Nadie se les acerca, porque son escoria.

No hay comentarios: