miércoles, 30 de septiembre de 2009

Seaside II

Vuelve está época del año, estos días prometedores de muchas cosas, y a unas cuántas horas me voy a encontrar de nuevo contándole mis secretos al mar, susurrándole el nombre de algún amor perdido o jamás ganado a las olas, mirando en la lejanía tratando de encontrar algo mientras el viento frío me revuelve los pocos pelos que me quedan. Voy a extrañar muchas cosas, recordar otras y aborrecer muchas más, porque así es. Regla de NO MOLESTAR.
Este año me encuentra después de todo mejor parada y creciendo. Esperando encontrar, viendo mejor, sabiendo.
Me voy a ser libre en aquella lejana ciudad de arena y caracoles enroscados,

jueves, 17 de septiembre de 2009

Underneath

"Las chicas se imaginaban volando a los templos dorados de Siam, o adelantando a un viejo que barría el musgo con una hoja en Japón.

Nosotros pedimos los mismos catálogos, y, pasando las páginas, caminábamos con ellas, parando a veces para ayudarlas, tocando sus hombros cálidos y húmedos, y contemplando ocasos color papaya.

Bebíamos té con ellas en un estanque, hacíamos lo que queríamos.

Cecilia no había muerto. Iba a casarse en Calcuta. El único modo de estar cerca de ellas era con esas excursiones imposibles que nos marcaron para siempre, llegando a ser más felices soñando..."





Lo que me lleva a: Ciertas cosas nunca van a cambiar, y se van a quedar viviendo ahí en los rincones más oscuros, por siempre.
Y el día que crea que ya están olvidadas van a salir de su escondite para hacerme soñar, una vez más.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Vamos nenito, sos grande ya

Me molestan tanto las víctimas de nadie, los renegados de la vida, los pelotudos que no se hacen cargo de sus pelotudeces y andan llorando por los rincones, las minitas histéricas y sus histeriqueos, los hombres histéricos (de esos mejor ni hablar)... pero sobre todas las cosas, los pelotudos que andan llorando por los rincones, no se hacen cargo de sus pelotudeces, son pesimistas a más no poder y encima son víctimas de nadie, más que de sus propios actos imbéciles que los hicieron llegar hasta ahí. Esperan que alguien se compadezca de ellos para empezar a hablar de todos sus problemas que en realidad no tienen si aprendieran a vivir la vida un poco más, o a vivirla de una, aprendiendo que hay gente que se queda y se va, que hay cosas que pasan y cosas que no. Dejen de llorar sobre la leche derramada, por favor. Es patético.


Y


NO


APRENDEN




NUNCA.

sábado, 5 de septiembre de 2009

What I got

A veces hay que aprender a aceptar que las cosas no cambian, y que si cambian no va a ser siempre para bien (casi nunca digamos), que ellos no son esa imagen dentro de nuestra cabeza y que no hacen lo que esperamos, por naturaleza humana, o porque las expectativas son demasiado altas. Me hago cargo de eso, a veces espero mucho, a veces doy demasiado pensando que sirve de algo o creyendo en esa frase que profesaron una vez... "in the end the love you take is equal to the love you make". Bah, patrañas!
Hoy siento que perdí muchas cosas. Será que si? Será que no?