viernes, 11 de junio de 2010

Open doors, open hearts

Paz, armonía infinita, tranquilidad y calma, pájaros en el cielo azul, globos alejándose, todo se sentía como una bocanada de aire fresco, que no provenía del frío cuasi invierno que caía del otro lado de la ventana. En el encierro de mi habitación, en la soledad y oscuridad de la noche, fui la persona más libre. Todo se llenó de luz y verdades sin culpas, hasta el rincón más oscuro. Me dieron ganas de volar. Ya no hay nada que ocultar.
Calma al fin, tengo la conciencia limpia.

1 comentario:

Sant dijo...

:)
Me hace muy felíz leer esto!

El lunes si voy para allá paso a darte un abrazo!!!

Beso