miércoles, 12 de noviembre de 2008

Regálame una noche para pasarla tendida a tu lado contemplando la luna. Y regálame una luna llena que ilumine la hierba. Dame la mano para que pueda acariciarla con delicadeza y hacerte cosquillas. Déjame deslizar mi brazo hasta rodearte, siempre mirando hacia la oscuridad que el cielo forma sobre nuestras cabezas en la noche cerrada, sólo interrumpida por esa luna de color marfil que sonríe desde lejos.

No hay comentarios: