jueves, 3 de diciembre de 2009

Oh darling

Te quiero pedir perdón, por estar tan encerrada en mí y no haber pensado en vos (Que si, que si, que si, que no). No me agaches la mirada, no te tragues la humillación. Enfrentame, por favor. Sabés que tus cuchillos duelen mil veces más, como si se cargaran con dolor. Eso debe ser, si, es mi manera de devolver mi dolor en su más detestable naturaleza.
A veces veo esas miradas heridas sin saber qué hacer, sabiendo también que es demasiado tarde, los silencios cortantes después de haber dicho algo innecesario. Nunca supe qué hacer tratándose de vos, más que estropear cosas en vano.
Pero las palabras, de esas que vuelven y se clavan en mil lugares, esas son las palabras que voy a recordar siempre. Siempre.

1 comentario:

Sant dijo...

Este tipo de cosas escritas, estos vómitos, son muy personales... No da que comente algo del tipo "Muy bueno, pero me parece que bla, bla, bla...".

Simplemente me gustó MUCHO lo que escribiste...

Besos, Natt

Sant