jueves, 17 de septiembre de 2009

Underneath

"Las chicas se imaginaban volando a los templos dorados de Siam, o adelantando a un viejo que barría el musgo con una hoja en Japón.

Nosotros pedimos los mismos catálogos, y, pasando las páginas, caminábamos con ellas, parando a veces para ayudarlas, tocando sus hombros cálidos y húmedos, y contemplando ocasos color papaya.

Bebíamos té con ellas en un estanque, hacíamos lo que queríamos.

Cecilia no había muerto. Iba a casarse en Calcuta. El único modo de estar cerca de ellas era con esas excursiones imposibles que nos marcaron para siempre, llegando a ser más felices soñando..."





Lo que me lleva a: Ciertas cosas nunca van a cambiar, y se van a quedar viviendo ahí en los rincones más oscuros, por siempre.
Y el día que crea que ya están olvidadas van a salir de su escondite para hacerme soñar, una vez más.

No hay comentarios: