jueves, 26 de marzo de 2009

Road to somewhere

Con mirada fascinada no apartaba sus ojos de las hojas en el suelo. Habían empezado a caer unos cuantos días atrás, dando cuenta de que el calor estaba terminando y pronto empezarían a arreciar los temporales, obligándola a parar de vez en cuando para refugiarse de la lluvia.
Caminaba, caminaba desde hacía mucho tiempo al lado de un camino que tal vez algún día le condujera a dónde quería estar.
¿Dónde quería estar? No, no había respuesta todavía para eso, pero estaba convencida que si seguía caminando el tiempo suficiente, o bien llegaría a algún lugar desconocido que encajara con lo que quería, o al menos sabría lo que quería y empezaría a buscarlo con mayor énfasis.
Por ahora, sólo caminaba. De vez en cuando pateaba alguna piedrita que se ponía en su paso, pero sólo se molestaba en patearla si realmente se interponía en su paso.
Y de vez en cuando, descansaba.
Estaba pasando por el puente que cruzaba una laguna, el sol se ponía ya del otro lado, y se sentó a descansar para mirarlo esconderse en el horizonte. Los pies le colgaban sobre el agua rojiza por la luz del crepúsculo.

-¿Qué hacés acá, tan lejos?
-No sé, te seguía...
-Pero... estabas conmigo antes de que me fuera, después no te encontré más, cómo hiciste para seguirme?
-Creo que es una cosa de los Destinos, nos podemos perder por un tiempo, pero tarde o temprano nos encuentran... o nosotros los encontramos, como quieras verlo, da igual.
-No, no da igual, yo no creo en los Destinos.
-Nadie te va a decir en quién creer, pero entonces por qué estamos acá hablando, en el medio de la nada?
-No sé...
-¿Por qué empezaste a caminar tanto y nunca volviste?
-No sé... cuando empecé estaba convencida que iba a llegar a alguna parte, o eso creo...
-¿Y a dónde querés llegar?
-Creo que cuando lo necesite saber lo voy a saber.
-Bueno, todas esas respuestas indican que si creés en el Destino.
-No tengo ganas de que me psicoanalizen, estoy cansada y quiero disfrutar la puesta del sol, me encantan las puestas de sol sobre el agua más que ninguna otra cosa. Y si después de todo es que si creo en el Destino, qué hacés acá, para qué viniste? Decime algo de mí, Destino, seguro que tenés las respuestas a todas tus preguntas, pero yo no, porque todavía no las sé.
-¿Vas a seguir caminando cuando el sol termine de esconderse?
-Si.
-Hay un principio metafísico que dice que tenemos la capacidad de elegir todo lo concerniente a nuestras vidas, y que todo lo que nos sucede no es más que una mera manifestación de nuestra propia voluntad. Por ende, no existen ni los accidentes ni las coincidencias.
-No sé si creer mucho en eso. Y qué tiene que ver eso con el Destino?
-Sos una persona muy escéptica.
-Si, qué hay con eso?
-Tenés una visión muy objetiva de las cosas. Y muchas visiones a la vez, muchos caminos.
-¿Qué camino se supone que debo tomar?
-No, no esos caminos, caminos para ver las cosas, maneras diferentes de verlo todo, de afrontar cada situación. No te puedo decir qué camino tomar, ni siquiera lo sé.
-Pero sos mi Destino! Cómo podés no saber esas cosas? Por lo menos decime a dónde tengo que llegar...
-No. Yo no sé nada de esas cosas.
-Cómo que no sabés nada???
-No, no sé nada. Todo es muy subjetivo, y todo se puede cambiar. Depende de cada uno y las respuestas a todas tus preguntas las tenés que encontrar vos misma, en este camino tan largo que estás haciendo.
-Ni siquiera sé por qué hago todo esto... nadie me dijo que lo hiciera, era más fácil quedarse sentado sin hacer nada...
-¿Y ver la vida pasar frente a tus ojos, sin hacer nada?
-Al menos no me cansaba... y ahora este camino se convirtió en mi vida, y ya sé lo que viene después, mucho más adelante, porque tarde o temprano todos llegan al mismo lugar.
-Ashes to ashes, dust to dust.
-Exacto.

Se quedó contemplando los últimos destellos de la luz del sol en el horizonte. Estaba sola, sentada en un puente que cruzaba una laguna en el medio de la nada.
Se levantó y siguió caminando.


Dream, dream you're not
Too late
Sweet road to somewhere else

No hay comentarios: