miércoles, 2 de julio de 2008

Quisiera poner la música a más no dar para ahogar mis pensamientos y repudiar las ideas extrañas de mi mente racional.

Quedarme en la nada misma, vacía, vacía de todo sentimiento que pueda caracterizarme como una persona más de esta especie llamada humanidad.
A veces la solución es volver sobre los pasos y recapitular en la mejor manera de evitar hacer daño alguno. Aislándose. Alejándose de toda persona que se interese en mi bienestar. Pero no fue bueno antes, y no serviría ahora ni me interesa hacerlo por ningún motivo alguno.

Y al darse cuenta de que al fin se tiene todo lo que uno hubiera querido el mundo se hace añicos una vez más, porque esta vez hay demasiado, y a la vez tan poco. Poco tiempo para estar con vos, para el resto, alguien que está lejos y quisiera tenerse cerca en esas noche de frío invierno que tanto abundan. Recibir calor. Acariciar tu pelo.

Con la música ahogando mis pensamientos y repudiando las ideas extrañas de mi mente, no puedo evitar que cada letra me haga pensar en todo, como una circustancia escrita en cada canción, en lo que hago día a día, en las situaciones que se presentan, que se buscan, que se acosan y se presionan hasta que al final algo cede.
Voy a ceder, voy a caer tal vez, voy a golpearme y levantarme una vez más. Y sabiendo todo esto no puedo evitar tener mucho miedo.

Day by day I get even more blind. But maybe I like it.

Stand by me, nobody knows the way it's gonna be.

No hay comentarios: